Cuidado y Trabajo

Aquí encontrará instrucciones de cuidado esenciales para ayudar a conservar su manta. Léalas con atención.

MANO DE OBRA INVOLUCRADA EN CADA MANTA: 23 DÍAS DE TIEMPO COMPLETO.

Hilado a mano: Se dedican más de 15 días a limpiar, lavar, hilar y torcer la lana con meticulosidad, creando un hilo resistente de dos cabos bajo la rigurosidad de este trabajo manual. La lana se obtiene de manera sostenible y local, con cada llama proporcionando suficiente lana para solo una manta.
Tejido: Preparar el telar y tejer cada manta requiere 29 horas adicionales.

Reflexionando sobre el tiempo necesario para crear una pieza, el trabajo se extiende mucho más, ya que obtener la lana depende de la crianza responsable de las llamas.

INSTRUCCIONES DE CUIDADO PARA COBERTORES Y MANTAS TEJIDAS EN LLAMA.

La limpieza profesional, especialmente para lana, es ideal. Si se realiza a mano, utilice agua fría y jabón suave, prestando especial atención al secado: evite escurrir o centrifugar. En su lugar, presione suavemente la manta con una toalla para eliminar el exceso de agua (sin frotar), luego cuélguelo plano para que se seque, asegurándose de que no se estire ni pierda su forma. En caso de un derrame, evite que las manchas se asienten. Vierta agua limpia sobre el área sin cepillar, presione con una toalla (sin frotar) y deje secar al aire completamente.

Notará que al principio puede haber desprendimiento de fibras, lo cual es normal, ya que es 100% hilado a mano y se asentará con el tiempo. Puede usarse un quitapelusa de cashmere de manera suave para mantenerlo impecable.

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